viernes, 15 de octubre de 2010

Sí, lo fui:

Ya de bien pequeño,

Tanto que aún iba yo en mantillas,

(vivíamos en un remoto estado sureño.

Lo tengo claro en el recuerdo)

de mí sólo brotaban mentiras,

Mas siempre, siempre conseguía,

Que todo me creyeran, a pies juntillas.


Fui creciendo y nos mudamos,

Ahora era un adolescente,

Que tozudo;

Seguía yendo a contracorriente.

Mis novias me llamaban cerdo, maldito fulano,

Y hasta una argentina poco condescendiente

Me gritó:

¡Vos sois un boludo!

Cosa que sí me apenó.


Iba haciéndome hombre,

Pero mentira tras mentira,

Todos me veían como a un pobre.

Extenuado me decía:

¡Hoy es el día!,

¡Hoy es el día!

Pero el cambio nunca llegaría.


Éstos, los días, caían como hojas de otoño,

Uno tras otro sin descanso.

Pronto se convertirían en años.

Apenado me vi, solo y sin siquiera un retoño.

A quién dar el legado.

Del ser fracasado.


Veía marchitarse la última flor

Desde la cama esperé la caricia gélida,

Y ni aún muriendo pude decir verdad

Cuando San Pedro me preguntó con bondad:

Hermano, tú que quieres entrar en el cielo

¿Dime primero, acaso fuiste bueno?

sábado, 9 de octubre de 2010

Renúncia

Buenos días.

Me llamo Marc López Forn.

Acabo de ser fidelizado como socio del círculo de lectores por Nelson, quién ha hecho muy bien su trabajo, su sinceridad, buena presencia y ánimo me han alegrado el día. Quiero que quede claro que no es culpa suya esta renúncia. Él hizo muy bien su trabajo.

No obstante, mi estado de ánimo cambia con brusquedad en cortos períodos de tiempo, y ahora mismo no me veo capacitado ni emocional ni económicamente para formar parte de un grupo como el círculo de lectores.

Por favor, no me manden ninguna revista, quemen mi contrato, no me manden el libro que pedí: El nombre del viento.

No quiero saber nada de ustedes.

No es nada personal, simplemente acabo de entrar en una depresión.

Si en un futuro decido formar parte, me pondré en contacto con ustedes.

Ruego que me respondan con la mayor rapidez. Nelson aún no debe haber llegado a las oficinas. No tengan en consideración mi contrato, de verdad.

Gracias.

Saludos cordiales